En Estados Unidos, el presidente, Barack Obama, ha recibido a su homólogo francés, François Hollande. Van a ser la alternativa a la austeridad alemana en la Cumbre del G-8 que se celebra este fin de semana. Y han mostrado su sintonía desde el principio. "Me gustaría saber su opinión sobre las hamburguesas de queso de Chicago", le ha preguntado Obama a Hollande. Bromas aparte, ambos mandatarios han expresado su acuerdo sobre impulsar políticas de crecimiento a nivel mundial y han coincidido en que Grecia tiene que permanecer en la Zona Euro.