El Palacio del Elíseo ha sido el centro de todas las miradas con la investidura de François Hollande, como nuevo presidente de Francia. A primera hora llegaba al edificio presidencial y se producía el acto de traslado de poderes. Su predecesor, Nicolas Sarkozy cedía el testigo a Hollande en una ceremonia sobria donde no han estado presentes ni sus hijos ni su pareja. Otro de los momentos clave de este día, ha sido el homenaje en la tumba del soldado desconocido situada en el Arco de Triunfo.