La represión del régimen sirio tiñe de sangre las calles del país. En las últimas horas han muerto más de 80 personas, entre ellas 12 niños. Los menores eran miembros de dos familias y huían en autobús hacia algún campamento de refugiados en Turquía. El régimen se ceba con las ciudades del norte como Idleb y del centro del país, especialmente Homs y Hama.