Ha sido una de las mujeres más influyentes del mundo de la comunicación. Entró a formar parte del imperio Rupert Murdoch en 1989 y ascendió como la espuma. De secretaria a directora ejecutiva y mano derecha del magnate australiano. En el año 2000, con tan solo 32 años, consiguió hacerse un hueco en el mundo de los tabloides británicos, dominado por hombres, como directora de News of the World.