Pocos dudan de la victoria de Vladímir Putin en estas elecciones, pero también de que su regreso al Kremlin se produce en un contexto muy distinto al de 2000. Las denuncias de fraude en las elecciones al parlamento de diciembre han provocado un estallido del descontento social. Descontento traducido en multitudinarias manifestaciones que recuerdan al 15-m español.