El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, ha depositado ya su voto en las elecciones parlamentarias en las que se espera reforzar el poder el ayatolá Alí Jamenei, líder supremo de la revolución islámica. Acompañado por el vicepresidente, Mohamed Reza Rahimi, ha votado en un colegio del sur de Teherán. Los líderes iraníes esperan un vuelco electoral para paliar la crisis de legitimidad que se arrastra de la reelección de Ahmadineyad en 2009, con acusaciones de fraude.