Siete votos le han faltado a Angela Merkel para obtener la mayoría absoluta, pero su victoria ha sido amplia: 496 votos favorables para aprobar el nuevo paquete de ayudas a Grecia. Sus argumentos ante el Bundestag han sido muy persuasivos: "oigo a los que dicen que Grecia es un pozo sin fondo, un caso perdido -dijo-, pero ya no sería mejor para todos que Grecia recuperara el dracma y devaluara su moneda". Y esto mismo debe pensar la agencia de calificación de riesgos Standard and Poors que ayer rebajó la nota de los bonos griegos hasta el nivel que se conoce con el nombre técnico de default selectivo, o una suspensión de pagos parcial.