El ambiente en Trípoli es más de preocupación que de celebración. El diecisiete de febreto es la fecha elegida para conmemorar el inicio de la revuelta que puso fin a décadas de tiranía. En las calles de la capital pueden verse uniformados que ya ensayan la celebración. Pero muchos más recorren las avenidas buscando coches sospechosos. Hay temor a que los grupúsculos que siguen fieles al legado de Muamar el Gadafi traten de empañar con sangre los festejos. Fuentes de Consejo Nacional de Transición dan credibilidad a las amenazas recibidas en los últimos días. La represión de las protestas de febrero de 2011 dieron paso a un conflicto armado que concluyó con la caída y la muerte del dictador el 20 de Octubre.