En Grecia caen como "chuzos de punta" las exigencias de la troika para salvar al país de la quiebra inminente. Medidas que pasan por el despido de 150.000 empleados públicos hasta 2015, 15.000 de ellos en forma inmediata; una rebaja salarial del 25% en el salario mínimo (actualmente 751 euros brutos), y en las pensiones; y la supresión de las pagas extras anuales.