Los franceses se indignan. Algunos de ellos incluso han salido a la calle en la noche del viernes para protestar ante la sede de Standard and Poors en París. Poco antes se había conocido un dato de alcance: la agencia de calificación ha rebajado la nota de Francia. El país pierde la famosa triple A. Es una noticia mala para Francia, y peor para Nicolas Sarkozy.