Este domingo, un comando de militares y policías han ocupado Rocinha, la mayor favela (barrio pobre) de Brasil, donde habitan unas 70 mil personas y que desde hace unos 40 años está controlada por grupos de narcotraficantes. Entre los objetivos de la toma militar se encuentra la disminución de la violencia en la llamada Ciudad Maravillosa, que en 2014 acogerá algunos de los partidos y la final de la Copa del Mundo de fútbol y en 2016 será la sede de los Juegos Olímpicos.