El hallazgo de los cuerpos de los 8 ocupantes del helicóptero siniestrado en México, entre los que se encontraba el secretario de gobernación, Francisco Blake, ha confirmado los temores y ha abierto la caja de las especulaciones. El presidente Calderón ha explicado que los pilotos eran expertos, que el Puma de 1987 había recibido mantenimiento y que la nave estuvo vigilada por el Estado Mayor antes de despegar.