Impresionante despliegue policial en Perú. 400 agentes se adentran en la selva para descubrir 60 bares en cuyo interior hasta 293 mujeres, adolescentes, e incluso niñas, son obligadas a prostituirse, a vivir en condiciones precarias, y a guardar silencio. Junto a ellas también hay niños. Cinco pequeños que trabajaban como mozos en la improvisadas discotecas.