En Libia, mientras uno de los hijos de Gadafi, Saadi, estaría dispuesto a negociar, su hermano Saif al Islam quiere plantar cara a los rebeldes en Sirte. En un mensaje radiofónico ha asegurado tener 20.000 hombres dispuestos a luchar hasta la muerte. La utilización por parte de Gadafi de mercenarios subsaharianos para reprimir las revueltas, ha provocado una situación muy dura para la población negra.