El huracán Irene ya se aleja de las islas Bahamas donde sus vientos de hasta 185 km por hora han dejado a su paso casas destrozadas, inundaciones y cortes de luz, pero ahora se dirige a la costa este de Estados Unidos, donde se ha activado el estado de alerta en cinco estados. La amenaza se cierne sobre Virginia, Maryland, Nueva York, Nueva Jersey y Carolina del Norte. En este último ya han comenzado a evacuar a la población, ya que se espera que el huracán toque a tierra el sábado con categoría 3, aunque no se descarta que pueda alcanzar el nivel 4.