Las consecuencias del tercer día de disturbios son visibles a primera vista en las calles de Londres que han quedado desoladas y desiertas. Los comercios y los negocios de los londinenses han sido saqueados de nuevo durante la pasada noche en la que se vivió una nueva jornada de revueltas. Los comerciantes de la zona han asegurado que las pérdidas serán millonarias. El primer ministro británico, David Cameron, que ayer interrumpió sus vacaciones en Italia, ha recorrido las calles donde se han producido los principales altercados para conocer de cerca cuales son las consecuencias.