Con 269 votos a favor y 161 en contra se ha aprobado en el Congreso de Estados Unidos la ley que eleva el techo de la deuda en unos 2,4 billones de dólares. A cambio, reduce el déficit durante la próxima década en 2,4 millones de euros. Se llevará a cabo en dos fases y garantizará al Gobierno fondos suficientes hasta el año 2013. Además, se evita en el país norteamericano la suspensión de pagos.