El tradicional yo os declaro marido y mujer dejó paso al Casados y unidos como uno. Esas eran las palabras que escucharon el primer matrimonio de homosexuales de Nueva York. Con las cataratas del Niágara de fondo, Kitty Lambert y Cheryle Rudd se dieron el 'sí quiero' pasada la medianoche. No estaban solas, junto a las recién c sus amigos, familiares, simpatizantes e incluso algún que otro turista. Las mujeres, con cinco hijos de matrimonios anteriores y varios nietos, llevan siendo pareja durante más de una década y han sido las primeras de una larga lista. Para el domingo, coincidiendo con la entrada en vigor de la ley que legaliza en este estado los matrimonios entre personas del mismo sexo, se esperan centenares de bodas gays en la región.