De forma espontánea los noruegos se han ido acercando a la catedral de Oslo. Lo que empezó con una vela se ha convertido en un gran tapiz de velas, banderas y flores en recuerdo de las 92 víctimas del doble ataque en Noruega. Un balance provisional, porque aún hay al menos cuatro jóvenes desaparecidos en la isla de Utoya, a los que la policía está buscando en el mar, y puede haber cuerpos sin recuperar en el interior de los edificios gubernamentales de Oslo. Unos ataques atroces, lo reconoce el propio autor, pero en su opinión necesarios. Son las declaraciones del detenido, Anders Behring, que confiesa haber actuado solo. Este noruego ha admitido la autoría de los hechos, que probablemente llevaba planeando años. La policía ha localizado un manifiesto firmado con pseudónimo y un vídeo colgado un día antes de la masacre en Youtube en los que habla de cruzada contra el marxismo y el Islam y de librarse de los inmigrantes. Behring se identifica con los caballeros templari