Años de incertidumbre han quedado definitivamente aclarados. Salvador Allende se quitó la vida. Dos meses de exámenes forenses han concluido que el mandatario chileno prefirió morir a la humillación y se suicidó en la tarde del 11 de septiembre de 1973. Los militares golpistas tenían sitiado el Palacio de la Moneda y el entonces presidente chileno había resistido cinco horas de bombardeos y el avance de las tropas bajo el mando de Augusto Pinochet. El informe forense ha sido elaborado por nueve expertos tras la orden judicial de exhumación del cuerpo. El resultado coincide con la tesis de la familia.