Y por un momento el presidente francés también ha visto amenazada su seguridad por el ataque de un espontánteo durante una visita al sur del país. Nicolas Sarkozy saludaba a un grupo de personas cuando una mano sale entre público y agarra violentamente al presidente. Sarkozy se retira con fuerza y sus guardaespaldas consiguen alcanzar al agresor y reducirlo. Poco después el presidente francés prosiguió estrechando manos como si nada hubiera sucedido.