El volcán Grimsvötn ha dejado esta madrugada de expulsar cenizas y ahora sólo expulsa a la atmósfera vapor. Sin embargo, la nube que ha emitido ha tenido este miércoles consecuencias, ya que se han vuelto a cerrar durante algunas horas los aeropuertos alemanes de Hamburgo, Bremen y Berlín, que finalmente han sido reabiertos. La nube, que aún tardará en disiparse, también ha afectado al tráfico aéreo de otros países del norte de Europa, como Dinamarca, Suecia y Noruega. En total, durante el día de hoy se han cancelado 700 de los 8.000 vuelos del país.