Unas 20.000 personas han salido a la calle para protestar contra las medidas de ajuste del Gobierno. Aeropuertos, puertos, hospitales o centros de enseñanza se han visto total o parcialmente afectados por el paro. La manifestación ha desembocado en enfrentamientos entre la Policía y un grupo de manifestantes. La Policía ha lanzado gases lacrimógenos para dispersar a las decenas de manifestantes.