Nueva York saca el arte a la calle. Se trata de una obra del artista disidente chino Ai Weiwei, compuesta por doce grandes cabezas de bronce. Con esta exposición al aire libre se intenta reivindicar la libertad de su autor, detenido y desaparecido desde el pasado 3 de abril. Weiwie es uno de los artistas chinos más internacionales y más críticos con el gobierno de su país. Sus obras, como la ahora expuesta, centran su atención en temas como el saqueo y la repatriación.