En Pakistán alrededor de un millar de personas han salido a la calle para manifestarse en contra de la operación policial que ha acabado con la vida del terrorista Bin Laden. Ellos le consideran un héroe, al igual que los talibanes, quienes hacían público una grabación en la que claman venganza, amenazan con ataques y aseguran que Pakistán se ha convertido para ellos en el objetivo número uno.