Este martes Andrés Iniesta, recién aterrizado del avión que le trasladaba junto a la plantilla del FC Barcelona desde Japón, volvió al aeropuerto de El Prat para coger este avión, aunque esta vez con un propósito bien distinto. Acompañado de su mujer y sus hijas, el manchego dio comienzo a sus vacaciones hasta la próxima semana después de adjudicarse el Mundial de Clubes con el club azulgrana.