La cantante estadounidense es la elegida para actuar en el descanso de la gran final de la Liga de fútbol americano, con una audiencia millonaria; porque es el evento deportivo más visto en Estados Unidos. Se disputará el próximo 1 de febrero en Arizona. La cantante de pop se úne así a la larga lista de estrellas que han actuado en la Superbowl como Madonna o Prince.