La princesa Catalina no consigue pasar desapercibida. Cuando por fin llegaban al último destino de su gira por Asia otro pequeño percance le ha vuelto a poner en boca de todos. Al bajar del avión en el aeropuerto de Australia, el viento ha conseguido colarse por su vestido. A pesar de su rápido intento por controlarlo, ha sido inevitable que viéramos otra parte más de su cuerpo.