Es una norma que el presidente de los Estados Unidos reciba en la Casa Blanca a los vencedores de las ligas de los deportes con más implantación en el país. Aunque el "soccer" no cuenta con los seguidores del béisbol, el baloncesto o el fútbol americano, varios de los jugadores del club de Los Ángeles, campeón de la Major Soccer League (MLS) en 2011, sí son reconocidos como estrellas. Obama se refirió al irlandés Robbie Keane y, especialmente, al británico David Beckham, Bromeó con su edad, 36 años, comentando que varios de sus compañeros podrían ser sus hijos. Y continuó diciendo que Beckham es un tipo extraño, que puede mostrarse duro en la cancha y, a la vez, tener su propia linea de calzoncillos.