Mallorca es el escenario esta noche de la una cena solemne. La que está ofreciendo la Familia Real a las autoridades de Baleares en el Palacio de la Almudaina. Es un evento que se da todos los veranos, pero en esta ocasión se produce tras un día muy especial para el Monarca. El día en que decía adiós, oficialmente, a la competición a bordo del Bribón. Este evento suele ser la despedida a las vacaciones, pero este año se ha adelantado para conciliar los compromisos de todos los miembros de la familia.