El análisis de sangre efectuado al torero Ortega Cano dio un registro de 1,26 gramos de alcohol en sangre. Es decir, casi triplica la tasa máxima permitida, que es de 0,50 gramos. Con este dato, el torero se enfrenta ahora a un delito por conducción bajo los efectos del alcohol, unido al de homicidio imprudente, castigado con pena de cárcel de 1 a 4 años.