El Comité Federal del PSOE manda un no rotundo a Mariano Rajoy. Un no a investirle presidente. El PSOE se quita presión de encima y la traslada al ganador de las elecciones. Exige a Rajoy que mueva ficha y le avisa: no encontrará en los socialistas un aliado. Mensaje para un Rajoy fortalecido tras las segundas elecciones.