Con la inflación tan alta, el problema salarial se agrava. Hay trabajadores que con su sueldo no llegan ya a fin de mes; otros lo hacen con más dificultad. Los pequeños empresarios aseguran que con el aumento de costes les resulta imposible subir los sueldos a sus empleados. La patronal justifica que en determinados sectores no se suban los salarios porque las empresas podrían ir directamente a la quiebra, pero los sindicatos aseguran que no hay excusa y ponen en evidencia la situación: el IPC ronda el 9% y la subida media salarial este año es del 2,9%.