El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, cree que es difícil que el nuevo impuesto a los bancos no afecte "al crédito, a los tipos de interés o a la estabilidad de los bancos". En este sentido, ha insistido en que el Banco Central Europeo ha tenido generalmente una opinión negativa sobre estos impuestos "Lo que se solicita siempre desde la perspectiva del BCE es que un potencial impuesto no afecte a la trasmisión de la política monetaria , es decir, que no afecte al volumen de crédito ni a las condiciones de financiación y que tampoco afecte negativamente a la estabilidad financiera, es decir, a la capacidad de resistencia de los bancos", señaló durante su intervención en un foro organizado por La Vanguardia en Barcelona.