Los responsables de Porcelanosa no han tardado ni 24 horas en presentarse en la embajada de Ucrania para aclarar las palabras de Zelenski. Creen que es todo un desafortunado malentendido y aseguran que dejaron de operar en Rusia a partir de la invasión. Y que la escasa actividad que se mantiene se debe a contratos firmados antes de la guerra. También desmiente a Zelenski la patronal de bienes de equipo que manifiesta con rotundidad "que no hay ninguna actividad en Rusia en este momento". Maxam, fabricante mundial de explosivos, es la única de las empresas citadas por el presidiente ucraniano que no se ha pronunciado sobre sus negocios en Rusia  Hay otras compañías españolas que mantienen su actividad en el país. Es el caso de Borges, que distribuye aceite de oliva y que justifica su continuidad porque "se trata de un producto de primeran necesidad orientado a la salud de la población". El grupo Antolín que tiene dos plantas en Rusia donde fabrica techos y puertas para automóviles mantiene una actividad residual en el país.