Si prefiere horas más normales, el coste será algo mayor. Después de desayunar, tras la comida o después de la cena, poner el lavavajillas tendrá un precio intermedio. Y si no pueden modificar sus hábitos, puede que les toque la hora punta: la más cara, de 10 a 2 y de 6 a 10, la luz se dispara. Cambiar la rutina o apretarse el cinturón.