El Tribunal Supremo reacciona ante el revuelo que ha causado su sentencia y decidirá en las próximas semanas si ratifica que el impuesto corresponde a los bancos, como decía la sentencia de ayer. Así que de momento queda todo en suspenso. Ahora habrá que esperar al nuevo pronunciamiento de una treintena de magistrados del Supremo para saber quien va a pagar el impuesto