Hasta ahora los habíamos visto en Japón en los llamados hoteles cápsula, y también en algún aeropuerto donde se habían habilitado pequeños espacios individuales del tamaño de un colchón donde descansar unas horas. En Barcelona quieren ir ahora un paso más allá con la creación de “pisos colmena” destinados a gente de entre 25 y 45 años, que se encuentren en situación precaria. Tienen espacios comunes y una especie de nichos para vivir. Según Victoria Cerdán, promotora del proyecto Haibu 4.0, se trata de que los inquilinos “ya no tengan que compartir habitaciones entre cuatro o cinco personas, como está ocurriendo ahora, sino que puedan tener su propio espacio”. Por los cubículos, de poco más de dos metros cuadrados, se pagarán 250 euros al mes. Para acceder a ellos no hace falta aval, pero sí una nómina superior a los 450 euros. Los promotores aseguran que con esta iniciativa de carácter asociativo pretenden contrarrestar el problema del alto precio de los alquileres en Barcelona, pero el Ayuntamiento ya ha advertido que no cumplen la normativa. La alcaldesa Ada Colau ha asegurado esta mañana que no se ha recibido ninguna petición oficial de licencia para estos espacios y ha señalado que estos espacios no cumplen con los requisitos para obtener una cédula de habitabilidad. Los promotores han recibido ya 700 peticiones de información, un centenar de solicitudes y los primeros 14 inquilinos ocuparán su colmena a finales de este mes.