El problema de la vivienda ha saltado del centro, al extrarradio, de las grandes ciudades al resto urbano del país. En los últimos 4 años ha subido de media un 18%, un 49% en Cataluña y un 27% en la comunidad de Madrid. Es, en gran parte, por los fondos de inversión; son los dueños de la mayoría del parqué inmobiliario español, convirtiendo el sector en un oligopolio que impone subidas en los precios del alquiler.