Europa da finalmente la razón a quienes firmaron los tres millones de contratos hipotecarios que contaban con cláusulas suelo y que no pudieron beneficiarse plenamente de la caída del euribor y de las rebajas que esto suponía en las cuotas desde 2009. La sentencia obliga a los bancos a devolver todo el dinero pagado de más y no solo el que cobraron desde mayo de 2013, que era lo que había dictado previamente el Tribunal Supremo.