El miedo al riesgo se está convirtiendo en algo crónico entre los inversores. El año comenzó con la Bolsa española por encima de los 9.300 puntos y hoy hemos perdido los 8.000. El Ibex 35 ha caído más de un 15% en lo que llevamos de 2016, el doble de lo que perdió durante todo el año pasado. Detrás de esta tendencia está el fuerte abaratamiento del petróleo, las dudas sobre el futuro de la economía china y el temor a una nueva recesión mundial. En casa, la incertidumbre política suma otro ingrediente. Todos los mercados europeos caen y el sector bancario es el más castigado.