Un total de 32 de los diputados de Syriza, entre ellos el ex ministro Varufakis, han votado en contra del acuerdo de Bruselas. Seis más se han abstenido y uno no ha ido a votar. Es el alto precio que Alexis Tsipras va a pagar porque Grecia siga en el euro. Una clara división en su partido que le deja en una posición de debilidad.