Ambiente caldeado en el Parlamento griego, y también en la calle, en la emblemática plaza Syntagma de Atenas. A última hora de la tarde se estaban registrando incidentes en la manifestación convocada contra el acuerdo con los acreedores para el tercer rescate. Los antidisturbios se han visto obligados a intervenir con gases lacrimógenos para dispersar a los alborotadores que están lanzando cócteles molotov. Se espera que a medianoche se apruebe la reforma de las pensiones y la subida del IVA. Dos puntos fundamentales de un acuerdo en el que el primer ministro Alexis Tsipras no cree, aunque él esté impulsando el sí. Numerosos diputados de su grupo, Syriza, y miembros de su Gobierno, ya han dicho que no lo van a votar.