Una amplia mayoría del Parlamento griego ha dado el visto bueno este sábado al plan de reformas que Alexis Tsipras tiene pensado poner en funcionamiento para negociar con los acreedores internacionales. La propuesta ha salido adelante con las abstenciones de varios miembros de Syriza, entre ellos, el presidente de la cámara, Zoe Konstantopoulou, y el ministro de Energía, Panagiotis Lafazanis, que muestran así su oposición al futuro paquete económico marcado por las subidas de impuestos y los recortes en el gasto.