El primer ministro griego, Alexis Tsipras ha puesto ya rumbo a Bruselas. Él y su equipo no van con las manos vacías. En la mochila llevan un nuevo paquete de medidas para llegar a un acuerdo con los acreedores. Un acuerdo inextremis que les permita conseguir la última parte del rescate, algo más de 7.000 millones de euros con los que pagar los 1.600 que deben al Fondo monetario internacional y que vencen el 30 de junio.