Las vacaciones de verano se acercan y con ello el consumo de gasolina. Es ahora cuando comienzan las guerras por el precio, donde los consumidores miran cada céntimo del gasto que hacen y donde las empresas miran vender el máximo posible. Por su parte las petroleras españolas se niegan a seguir perdiendo una cuota de mercado que ya ha descendido un 6% durante la crisis. Para evitar esto, se han puesto en marcha diversos mecanismos para mantener la fidelidad o ganar nuevos clientes, como las tarjetas de puntos, de descuentos o de regalos.