La caída del precio del petróleo, por debajo ya de los 60 dólares el barril y en mínimos de hace cinco años y las sanciones occidentales a Rusia por su postura en la crisis ucraniana han hundido la bolsa rusa y su moneda, el rublo. En el país aumentan los temores a que se repita la crisis financiera del 98. Moscú atribuye este desplome a razones de carácter especulativo y el ministro de Economía aconseja a la población que no caiga presa del pánico y que mantenga sus ahorros en rublos. Por ahora, la única medida que ha tomado el banco central ha sido la de subir los tipos de interés del 10,5% al 17%.