El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha reconocido que la muerte este miércoles del banquero Emilio Botín, ha sido "un mazazo". Rajoy ha explicado que se reunió la semana pasada con el presidente del Banco Santander y "aparentemente estaba muy bien". La noticia también ha pillado por sorpresa ha pillado a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, quien ha querido transmitir el pésame a la familia y ha destacado que Botín era "una persona comprometida con su país" y "ha contribuido a que la marca España esté en todo el mundo como una referencia de calidad".