Al grito de ‘estafadora’ y ‘choriza’, Ana Gomendio, directora general del IVIMA, ha entrado en los juzgados de Plaza Castilla para prestar declaración ante el juez por su imputación en la venta de 3.000 vivienda públicas a un fondo por 201 millones, un precio irrisorio en el mercado actual. Gomendio está acusada de un delito de prevaricación y otro de malversación de fondos.