Florencia Maté ha sido la última imputada por el escándalo de Gowex en prestar declaración ante el juez Pedraz en la Audiencia Nacional. La esposa del ex presidente, consejera y responsable de las relaciones con los inversores dimitió de sus cargos cuando su marido reconoció el engaño en las cuentas de la empresa. Fue ella, según ha declarado la que fuera asistenta del hogar del matrimonio, quien le propuso actuar como testaferro de varias empresas pantalla a cambio de pagarle 300 euros.